domingo, 3 de noviembre de 2013

AZÚCAR BLANCO: DULCE PELIGRO

Estamos tan acostumbrados a consumir azúcar y es un producto tan común, que muy pocos se plantean qué se esconde detrás de algo tan dulce como el azúcar refinado.
 
La mayoría de la población consume azúcar a diario para endulzar el café o camuflado en otros alimentos y bebidas tales como los zumos de brick, la bollería de cualquier tipo, los lácteos, la pasta, las salsas en conserva y un largo etcétera.

Es conveniente saber que existe relación entre un excesivo consumo de azúcar y las siguientes enfermedades:
 
1. Según las investigaciones del químico Preussmann, el azúcar pasa a ser un producto tóxico desde el mismo proceso de elaboración ya que en su proceso de depuración retiene benzopireno que es una sustancia cancerígena. Estudios científicos han demostrado tumoraciones en diversas especies animales en el hígado y los riñones administrando una alimentación que contenía un 20% de azúcar. Igualmente ha quedado patente que el azúcar refinado multiplica el riesgo de cáncer.

2. El azúcar consumido en exceso conduce a una sobrecarga de las células productoras de insulina del páncreas hasta provocar finalmente su agotamiento. Cuando la producción de insulina es insuficiente el azúcar pasa a la sangre y de esta forma sólo se puede transformar en grasa o eliminarla a través de los riñones. Las consecuencias son la obesidad y/o la diabetes común.

3. De sobra es conocido por todos la estrecha relación que existe entre el azúcar y las caries dentales.
 
4. El azúcar roba minerales y vitaminas al organismo: Respecto a esto tenemos que decir que para que el proceso del metabolismo de los glúcidos y, por consiguiente, también del azúcar, resulta imprescindible la vitamina B1 (tiamina). Cuanto mayor es la cantidad de azúcar mayor es la demanda de tiamina.
Recordemos que las vitaminas del grupo B son fundamentales para el equilibrio de nuestro sistema nervioso y que además su carencia ejerce un efecto negativo sobre las glándulas genitales masculinas y femeninas lo que puede conllevar menstruaciones irregulares y atrofia testicular entre otras alteraciones.
 
5. A mayor consumo de azúcar menos concentración de calcio en el hueso: Una de las mayores mentiras que nos ha hecho creer la industria alimentaria es que para crecer  y prevenir la osteoporosis hay que consumir calcio, y en consecuencia lácteos. Esto es erróneo y para comprobarlo sólo tenemos que remitirnos a las pruebas que lo confirman:
Occidente es un gran consumidor de lácteos, y sin embargo, la mayoría de las mujeres padecen o padecerán osteoporosis en la edad adulta, mientras que en Oriente suplen la carencia de calcio ingiriendo verduras y la osteoporosis no es un problema extendido.
Se ha observado una relación entre el azúcar y los trastornos patológicos del sistema óseo (fracturas, deformaciones y reblandecimiento).
 
6. Mayor riesgo de infecciones víricas: Cuando se consumen productos azucarados en exceso, el nivel de glucemia en sangre alcanza cuotas muy elevadas, y durante este proceso existe el más riesgo de infecciones víricas.
 
7. Responsable del reumatismo y la artritis: Diversos estudios han demostrado que las enfermedades reumáticas crónicas pueden tener su origen en los trastornos gastrointestinales producidos por la carencia de vitamina B1, a la que literalmente se "come" el azúcar.
 
8. El azúcar es una droga dura: Cuando nuestro organismo tiene altos niveles de azúcar el páncreas segrega insulina para procesarlo y cuando nuestro cuerpo tiene altos niveles de insulina necesita para contrarrestarlos más azúcar. No es difícil deducir que cuanta más azúcar consumimos más azúcar nos pedirá el cuerpo. Por otro lado se ha observado que este producto aumenta el nivel de sustancias químicas en el cerebro produciendo un placer inmediato de forma similar al que producen muchas drogas ilegales.
 
Para comprobar esto animo a todo aquél que quiera experimentarlo por si mismo que esté unos días sin probar el azúcar. Esto incluye renunciar a TODO lo que contenga azúcar (galletas, esos inocentes macarrones, snacks, embutidos...) y en tan sólo dos días (dependiendo de cada organismo y de la dependencia que se tenga) podréis experimentar una crisis de abstinencia en toda regla con los sudores fríos, la ansiedad y los temblores que acompañan este tipo de crisis.
 
Dicho todo esto me planteo una pregunta. No entiendo como las autoridades sanitarias no indican en los paquetes de azúcar, al igual que en los de tabaco, que tomar azúcar refinado perjudica seriamente la salud.
 
Y dejando esto a un lado la recomendación es no consumir azúcar a diario, incluyendo aquí todos los alimentos que contienen este producto y no lo indican, y si se hace que sea esporádicamente, porque bien es cierto que a nadie le amarga un dulce y que con sentido común y moderación nos podemos permitir ese capricho de vez en cuando.
 
 
 
Para los que no quieran renunciar al sabor dulce, en las herboristerías y tiendas de dietética (y hasta en algunos supermercados) podemos encontrar buenas alternativas al "ladrón blanco" como es la Stevia, una planta que se comercializa en forma líquida y en pastillas efervescentes y que nos puede ayudar a endulzar la infusión, las bebidas de soja, avena y arroz, o ese café de la mañana que algunos no perdonan.
En su defecto podemos sustituirla por azúcar moreno.

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