Ejemplos de estas etiquetas son:
"Yo soy torpe"
"Yo soy listo"
"Yo soy listo"
"Yo soy español"
"Yo soy malo para las matemáticas"
"Yo soy ingeniero"
Estas etiquetas que nos asignamos son muy perjudiciales y todas ellas tienen una cosa en común y es que te inmovilizan para el cambio, porque te encasillan y según esa definición no puedes ser o actuar de otra manera.
Algunas de ellas te las han contado y te las has creído, mientras que otras te las has contado tu mismo.
Te invito a que a partir de ahora desactives todas las etiquetas y te repitas a ti mismo: "Yo soy", porque tu simplemente eres y puedes ser lo que quieras ser. Tu no eres tu personalidad, tu nacionalidad, tu profesión o tu pasado.
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